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miércoles, 11 de febrero de 2009

Medida busca otorgarle un escaño con plenos derechos a Washington D.C.

Image and video hosting by TinyPic José A. Delgado / El Nuevo Día WASHINGTON – Un comité del Senado de Estados Unidos dio hoy su visto bueno a una medida que le otorgaría a Washington D.C. un escaño con plenos derechos en la Cámara de Representantes federal. La legislación fue aprobada en la pasada sesión en la Cámara baja, pero nunca avanzó en el Senado. Esta vez, el proceso ha comenzado en el Senado, donde el Comité de Reforma Gubernamental aprobó la medida 11 a 1. El único voto en contra fue del senador republicano John McCain. La legislación aumentaría de 435 a 437 los congresistas con plenos derecho en la Cámara baja, pues le otorga también un escaño al próximo estado en ganar un nuevo distrito electoral, que por su aumento en población se da por seguro que sería Utah, donde los electores suelen votar a favor de los republicanos. El lenguaje que favorece a Utah es un ‘quid pro quo’ de los demócratas con los republicanos, que advierten que los electores de la capital federal suelen votar elegir políticos demócratas. Pese a que se consideran por separado, hay sectores en Washington que consideran que esta legislación debe avanzar antes de que tenga oportunidades en el Congreso la convocatoria a un referéndum en torno al futuro político de Puerto Rico. En 2007, la legislación a favor de otorgarle un escaño con plenos derechos a Washington D.C. se quedó corta por tres votos para poder ir a una votación final en el Senado. Los demócratas tienen ahora 58 de los 99 escaños activos (aún no se ha decidido la elección de un senador por Minnesota), incluidos dos independientes. “Creo que este es nuestro año”, dijo el presidente del Comité de Reforma Gubernamental, Joseph Lieberman, uno de los independientes que hace caucus con los demócratas y quien promueve la legislación en el Senado. Actualmente, como Puerto Rico, Washington D.C. tiene un delegado en la Cámara baja federal, que sólo puede votar en el hemiciclo cuando se discuten enmiendas a asignaciones presupuestarias y su voto no es decisivo. Por enmienda constitucional, sin embargo, los residentes de Washington D.C. tienen derecho a votar por el Presidente de Estados Unidos.

Le dedicará “una parte considerable” de tiempo al tema de status

Image and video hosting by TinyPic El Nuevo Dia José A. Delgado WASHINGTON - Tan pronto se apruebe el plan federal de estímulo económico, el comisionado residente Pedro Pierluisi se propone acelerar el paso a favor de una futura legislación en torno al status político de Puerto Rico. El anuncio de Pierluisi coincide con el momento en que la Casa Blanca -aunque aún distanciada del tema- completa el equipo que estará a cargo de la Oficina de Asuntos Intergubernamentales, desde la cual se manejarán los asuntos boricuas. Pierluisi sostuvo que en los próximos días la atención seguirá con más fuerza en el proyecto de estímulo económico, que el presidente Barack Obama quisiera le llegue para firmar el lunes. Aunque reconoce que al plan para impulsar la economía le seguirá el debate en torno al presupuesto, Pierluisi prevé comenzar a dedicarle al status “una parte considerable de mi tiempo”. No dio por seguro que haya una legislación en marzo, que se da por descontado que siga el concepto del proyecto 900, una consulta federal “territorio sí o no”. Para el secretario de Estado, Kenneth McClintock, el gobernador Luis Fortuño y Pierluisi definirán la agenda, pero consideró que probablemente el tema no comience a avanzar hasta finales de marzo. “Siempre toco el tema del status”, advirtió Pierluisi, quien admitió que, contrario a lo que se había indicado, originalmente trató el asunto, junto a Fortuño, en la reunión que tuvieron el día antes de la juramentación de Obama –el 19 de enero-, con la directora de la Oficina de Asuntos Intergubernamentales de la Casa Blanca, Cecilia Muñoz. Por el momento, Muñoz no ha dicho públicamente si ella manejará directamente el día a día del tema del futuro de Puerto Rico en la Casa Blanca o si lo delegará en alguno de sus asistentes. En los últimos días, la Casa Blanca ha terminado de darle forma a la oficina de Muñoz, que tendrá como jefa principal a Valerie Jarret, una de las principales asesoras de Obama. Obama ya había anunciado a Jarret como responsable máxima de las oficinas de Asuntos Gubernamentales y Enlace Público. Pero después nombró a Muñoz, de origen boliviano y quien era funcionaria del Consejo Nacional La Raza, como directora de la Oficina de Asuntos Gubernamentales, y a Michael Strautmanis como jefe del personal de Jarret. Recientemente, la Casa Blanca nombró como directores adjuntos de esa oficina a David Agnew y Shaun McGrath. Como asistentes de esa oficina también designó a Nicholas Rathod, Jodi Archambault y Michal Blake. Rathod fue quien leyó en la toma de posesión de Fortuño la carta enviada por el presidente electo Obama y ha establecido relaciones con sectores boricuas.

Students Calls For U.S. Statehood For Puerto Rico

Image and video hosting by TinyPic February 10, 2009 Flyer News The University of Dayton Jose Cabrera The U.S. citizens of Puerto Rico favor statehood for the island. The statehood movement garnered a historic victory in the 2008 elections and support for statehood has reached unprecedented levels. More importantly, the U.S. citizens of Puerto Rico demand that Congress provide a binding plebiscite through which Puerto Ricans can decide the island's political status. Puerto Rico is the oldest colony in the world. Four million Americans from Puerto Rico have long struggled to define their political status, as either a colony or as the next state. In our local elections, we do not decide whether the government should be Democrat or Republican. Our political parties are defined by the status preference they champion. Our two main parties support either the colonial status quo or statehood for Puerto Rico. In November 2008, the U.S. citizens of Puerto Rico hailed a pro-statehood platform in a landslide, with a 54 percent to 42 percent margin. This platform included a call for a new federally-mandated referendum that would give Puerto Ricans an opportunity to decide the island's political status. The people also rejected a platform that called for Puerto Rican national sovereignty. The pro-statehood victory was near absolute. The New Progressive Party, which supports statehood, won the governorship, Puerto Rico's sole congressional seat, a majority of mayoralties, all state district senatorial seats, and over 70 percent of state representative districts. It was the most crushing defeat for the colonial status quo in the island's political history. Furthermore, the island's main newspaper released a poll in May 2008 that showed that 57 percent of voters would choose statehood in a new plebiscite, eclipsing the 34 percent support for the colonial status quo and five percent for independence. The people would favor statehood over independence 77 percent to 12 percent in a two-way plebiscite. The newspaper noted that this level of support for statehood is unprecedented. The U.S. citizens of Puerto Rico have made a call for statehood. Accordingly, they look to Congress to resolve Puerto Rico's status dilemma through a federally-mandated referendum. Congress must respect this democratic mandate and act for the betterment of democracy and equality at home.