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martes, 26 de mayo de 2009

Sotomayor termina con 111 años de falta de representación

Image and video hosting by TinyPic EFE San Juan - El secretario de Estado puertorriqueño, Kenneth McClintock, dijo hoy que con el nombramiento de Sonia Sotomayor como candidata a magistrada del Tribunal Supremo terminan 111 años de falta de representación de ciudadanos de la Isla en Estados Unidos. "Los puertorriqueños no han estado representados suficientemente durante los pasados 111 años en el Ejecutivo, el Congreso, el Poder Judicial y el Cuerpo Diplomático. La decisión del presidente, Barack Obama, sirve para recordar que Puerto Rico es territorio estadounidense", dijo McClintock a través de un comunicado. El secretario de Estado recordó que durante los 102 años en los que los puertorriqueños han contado con ciudadanía estadounidense, nunca un regional de la Isla había conseguido un puesto en el Tribunal Supremo más allá de empleos de tipo administrativo. "El presidente Obama ha superado esa barrera para nosotros y también para los 50 millones de hispanos, la minoría más grande de la nación", destacó McClintock. McClintock sostuvo que una vez confirmada, Sonia Sotomayor se une a los nombres de Louis Brandeis (judío), Thurgood Marshall (negro) y Sandra Day O'Connor (mujer), cuyas nominaciones, dijo, "allanaron el camino para otros grupos étnicos, a la vez que ayudaron a los Estados Unidos a ser la nación global que es hoy". McClintock, que resaltó que de ser confirmada Sotomayor se convertirá en la tercera mujer en acceder al Tribunal Supremo, insistió en que los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses y que la mitad de sus regionales viven en el continente norteamericano.

Cuando estudiante, Sotomayor defendió derechos de PR en caso que se solicitara la incorporación plena como estado de la Unión

Image and video hosting by TinyPic NEW HAVEN, Connecticut, EE.UU. (AP) - La juez Sonia Sotomayor, nominada el martes a la Corte Suprema de Estados Unidos, escribió cuando era estudiante de derecho en la Universidad de Yale que Puerto Rico debía conservar derechos sobre su plataforma continental en caso de convertirse en estado de la unión. El artículo, "Statehood and the Equal Footing Doctrine: The Case for Puerto Rican Seabed Rights" (La condición de estado y la doctrina del pie de igualdad: Argumentos a favor de los derechos puertorriqueños sobre el lecho del mar) apareció en la revista Yale Law Journal en 1979, cuando parecía que la isla solicitaría convertirse en estado. Sotomayor dirigió esa prestigiosa publicación antes de recibirse de abogada ese mismo año. La entonces estudiante observó que otros estados no conservaron sus derechos al lecho marino antes de ingresar a la unión, pero arguyó a favor de un nuevo análisis histórico de la doctrina del pie de igualdad, que impide a los estados recibir derechos que otros no poseen. "La falta de recursos terrestres de la isla y su estancamiento y pobreza crónicos, unidos a la posibilidad de hallar riquezas petroleras y minerales submarinas, generarán presiones políticas para que Puerto Rico reclame derechos exclusivos de explotación en su lecho marino circundante desde nueve a 200 millas (15 a 320 kilómetros) de la costa", escribió Sotomayor. "La experiencia de Estados Unidos con el colonialismo en la primera mitad de este siglo le dejó la responsabilidad de varias dependencias pequeñas, económicamente pobres", escribió. "Algunas, como Puerto Rico, podrían solicitar la estadidad a menos que se les otorgue una mayor medida de autogobierno. Los acuerdos entre el gobierno federal y un estado ingresante como Puerto Rico, que incluyan entre otras cosas los derechos al lecho marino, podrían ayudar al nuevo estado a superar sus problemas económicos", agregó. Sotomayor escribió que los fallos de la Corte Suprema sobre la doctrina del pie de igualdad "conservan su valor como precedentes", pero argumentó que la corte nunca decidió explícitamente si la doctrina le impedía al Congreso conceder derechos desproporcionados sobre la plataforma continental a un estado que ingresa. El presidente Barack Obama, al presentar a Sotomayor, destacó que sus padres se habían mudado de Puerto Rico a Nueva York durante la Segunda Guerra Mundial. Puerto Rico es jurídicamente Estado Libre Asociado de Estados Unidos, por lo cual sus ciudadanos adquieren todos los derechos estadounidenses al residir en el continente. Una corriente política de la isla promueve la "estadidad", es decir, la incorporación plena como estado de la Unión.

Nomina puertorriqueña al Supremo de EE.UU.

Image and video hosting by TinyPic EFE Washington - El presidente Barack Obama designó hoy para el Tribunal Supremo a la jueza de Nueva York Sonia Sotomayor, quien se convertirá, de ser confirmada por el Senado, en el primer magistrado hispano del alto tribunal estadounidense. Sotomayor, quien cuenta con un formidable currículum judicial, es desde 1998 juez federal del Tribunal de Apelaciones del Segundo Distrito de Estados Unidos. De hecho, el presidente destacó que la jueza Sotomayor ha estado "en todos los escalones de la jerarquía judicial", e hizo hincapié en que será la que más experiencia acumulará como juez de sala en el Supremo. "Es una mujer inspiradora, e impartirá una gran justicia", dijo el presidente sobre la juez, quien entrará a formar parte del alto tribunal en octubre, cuando el Supremo inicie sus sesiones de 2009 y una vez se produzca la salida de David Souter. Criada en unas viviendas sociales del Bronx y hecha a sí misma, Sonia Sotomayor logró estudiar mediante becas, y se graduó con un diploma "summa cum laude" de la Universidad Princeton en 1976, donde ganó el Premio Pyne, el de más jerarquía dado a los estudiantes de esa institución. Sotomayor, quien acompañó al presidente en el anuncio de la nominación, le agradeció el nombramiento y dijo que lo considera "el más alto honor de su vida". La jueza tuvo palabras emotivas para su madre, presente en el acto, de quien recordó que trabajó duro, con varios empleos, para sacar adelante a sus dos hijos tras la muerte de su marido, que ocurrió cuando Sotomayor tenía 9 años. "Solo soy la mitad de buena de lo que es ella", indicó la jueza. A lo largo de su carrera, Sotomayor trabajó como asistente en la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York y como abogado en uno de los bufetes privados de la ciudad. En 1991 el presidente George H.W. Bush la postuló para el Tribunal de Distrito del Sur de Nueva York, donde, tras su confirmación en agosto de 1992 en el Senado de Estados Unidos, se convirtió en la jueza más joven y la primera hispana en todo el Estado de Nueva York. En 1997 el presidente Bill Clinton la designó para el Tribunal de Apelaciones del Segundo Distrito Federal y el Comité Judicial del Senado aprobó la candidatura por unanimidad. Con su llegada, en este momento serán dos las mujeres que se sienten en la más alta instancia de justicia de EE.UU., que hasta el momento ha tenido en toda su historia, solo dos mujeres, Sandra O'Connor, ya retirada, y Ruth Bader Ginsburg, aún en activo. El Supremo de EE.UU. tiene nueve jueces que ejercen su puesto con carácter vitalicio, pero que para acceder al mismo deben ser confirmados por el Senado. En el caso de Sotomayor, teniendo en cuenta la amplia mayoría de la que gozan los demócratas en la Cámara, no se espera ningún problema para su aprobación.

La tercera y cuarta pata de la triple estancada

Image and video hosting by TinyPic Endi José A. Delgado WASHINGTON - El proyecto de ley 2499 del comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, busca darle un impulso a la propuesta de estadidad para Puerto Rico no un proceso de libre determinación, según la congresista boricua Nydia Velázquez. “Lo que dice es que el Congreso le va a dictar pautas al pueblo de Puerto Rico. Está formulada de tal forma que básicamente favorece la estadidad”, dijo Velázquez, presidenta del Caucus Hispano del Congreso, en una entrevista en el programa de televisión “Al Punto” de Univisión. “No es labor del Congreso de los Estados Unidos decidir cuál es el futuro de Puerto Rico. La responsabilidad moral de Estados Unidos es proveer un mecanismo que le permita al pueblo de Puerto Rico escoger cual debe ser su fórmula de gobierno. (Me opondré) en la medida en que no haya un vehículo legislativo que le permita a todos los sectores de Puerto Rico participar en un proceso democrático”, indicó Velázquez. Gutiérrez, por su parte, insistió en que el mecanismo para buscarle una solución a la condición colonial de Puerto Rico debe ser la convocatoria a una Asamblea Constitucional de Status. “Deben dársele a Puerto Rico los poderes para que se reúnan libremente y luego vengan a negociar al Congreso, pero para negociar como iguales, no para desde el Congreso dictar las pautas a seguir, sino que la decisión provenga del pueblo de Puerto Rico”, indicó Gutiérrez, quien, como Velázquez, tampoco le ha dado su visto bueno a la legislación 2499.