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jueves, 5 de junio de 2008

Electores en tránsito

Image and video hosting by TinyPic Juan M. García Passalacqua La primaria presidencial del domingo 1ro. de junio ha tenido dos efectos enormes. Allá, en los medios de Estados Unidos por una semana se acostumbró a la audiencia de millones a tratar a Puerto Rico como si fuera un estado de la Unión, y se informó por la cadena noticiosa CNN que en sus encuestas de boca de urna, 6 de cada 10 entrevistados favorecieron la estadidad para Puerto Rico. Acá, fue otra instancia de electores en tránsito. Como observador electoral junto a Jimmy Carter y otros (en Haití, Panamá, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Rumania, México, Brasil, Albania y Argelia) aprendí lo que es un elector en tránsito . ¿Un qué? Veamos en detalle, qué quiere decir electores en tránsito. Tres encuestas distintas aquí dicen que 2 de cada 10 populares van —en tránsito— hacia favorecer la admisión de Puerto Rico como estado de los Estados Unidos. Dan a Luis Fortuño su ventaja de 6 de cada 10 votos (el mismo margen de estadistas en la primaria) para Gobernador. Después del fin de la Era de Muñoz, y después de 40 años inútiles, se iniciaría el 2 de enero de 2009 la Era Anexionista. En las visitas con Jimmy Carter observábamos el paso de un régimen comunista, o unipartidista, o de una dictadura hacia el electoralismo. Así aprendí de él que atendiésemos señales no de un cambio de partido, sino de eventos (llamados "instancias de tránsito") que evidencien que votantes están en tránsito de una realidad a otra, sin llegar aún. Eso sucede aquí. Coincidiendo con esos electores en tránsito ocurre ese otro fenómeno en Estados Unidos. Si el mulato afroamericano Barack Obama es electo Presidente allá, a partir de ese día serán otros Estados Unidos: una sociedad post-racial. Eso tiene mucho que ver con nosotros, si aquí gana Luis Fortuño. La prensa publicó el 25 de mayo que al preguntarle si Estados Unidos está listo para admitir un estado hispano, con otro idioma y cultura, Obama respondió (y cito): "Estados Unidos está listo para tener otro estado con trasfondo multicultural. Después de todo, en California, Nuevo México y Arizona existe una gran población hispana… La gente debe reconocer que América se ha convertido en un país diverso y creo que es algo bueno, sobre todo viniendo de mí, que tengo un trasfondo multicultural". Esa cita es histórica para nosotros. Ningún líder estadounidense había hecho antes tal expresión. En el preciso momento en que ocurre el tránsito de miles de estadolibristas hacia la estadidad, se ha abierto una puerta para la admisión de Puerto Rico como un estado hispano. La coyuntura de los dos eventos es clave. Para saber, les ofrezco textos también clave: el del profesor judío-americano de Harvard Samuel P. Huntington "¿Quiénes Somos? : Los Desafíos a la Identidad Nacional Estadounidense" (Paidós, 2004) y el del profesor méxico-judío-americano de Amherst College, Ilan Stavans "The Hispanic Condition: Reflections on Culture and Identity in America" (Harper, 1995). Resumo la tesis de Stavans con una cita del mexico-americano Guillermo Gómez que dice: "what if yo were you y tú fueras I, Míster?" Contradice que la etnicidad llevará a Estados Unidos a la fractura y el caos (como aduce Huntington) y dice en vez que va a convertirse en una nación de naciones culturales en que serían millones los que vivirían "una vida en el guión" (¿Puerto Rican-Americans?) con nacionalidad cultural y apelativo americano. Eso es lo que plantea Obama. Pero. Difiero. Los puertorriqueños no somos como inmigrantes anteriores, porque (como aduje en un texto publicado desde Yale University en 1994) somos 8 millones de "una nación transeúnte entre dos puertos de esperanza", como ha dicho Luis Rafael Sánchez. Nuestra etnia y nuestra resistencia han negado la asimilación. "¿Y ahora, con la inminencia de una visión de mundo mestiza en la presidencia de los Estados Unidos? Si Obama llega a Presidente, será la cultura la diferenciación en los Estados Unidos. Se trascenderá la ignominiosa tesis de las minorías, y se podrá convertir en una nación de naciones. ¿Lo entiende Fortuño? ¿Nosotros? Stavans analiza extensamente la experiencia de los 8 millones de puertorriqueños. Hace énfasis en el surgimiento de una literatura puertorriqueña en el idioma inglés, significado a Piri Thomas y Pedro Juan Soto. Pero significa también el ataque nacionalista al presidente Harry S. Truman en Blair House el 1ro. de noviembre de 1950. He ahí las dos caras de nuestra moneda. ¿Y si ganan Luis Fortuño y Barack Obama el 4 de noviembre de 2008, entonces qué? Stavans compara nuestra experiencia con la de los indios estadounidenses y los afroamericanos. Concluye que la historia oficial estadounidense ha sido exclusionista de nuestras tres etnias. Pero dice que luego de las guerras culturales de la segunda mitad del siglo XX, se abrió una ventana a una nación post-racial en el siglo XXI, en que se reconozca la dignidad. Pero. Para ello se requerirá de los estadounidenses mucha densidad cultural y modos alternativos de creer. El bilingüismo fracasado puede ser sustituido por los idiomas múltiples. Ello requeriría la tolerancia de dos distintos códigos mentales con dos visiones de mundo distintas dentro de una misma nación. No coincido con Stavans de que ello sea posible. Stavans condena las interpretaciones imperialistas de antropólogos teóricos como Oscar Lewis en su texto sobre los boricuas en Nueva York y predice una "identidad hispana" dentro de la cultura estadounidense. Un ejemplo que examina es el de Esmeralda Santiago y su texto de "Cuando Era Puertorriqueña" que lo que dice es, que lo sigue y seguirá siendo, siempre. Stavans termina preguntándose hacia dónde van los Estados Unidos. Desde entonces vio que había que rechazar la unidad y buscar la diversidad. Pidió que Estados Unidos terminase su miopía. "Al diablo con el e pluribus unum", dijo. Esa posibilidad la abren Fortuño y Obama en el 2009. Pero. Hay una distinción entre otros inmigrantes a Estados Unidos y los puertorriqueños. Los otros fueron porque quisieron a Estados Unidos, mientras que nosotros y otros fuimos y somos pueblos invadidos. ¿Será clave esa diferencia? En el caso de los 4 millones de boricuas que viven en Estados Unidos puede que sea de la manera como presagió el poeta Tato Laviera en su tesis Amerícan (así, con acento). Pero a esa tesis se le ha enfrentado con violencia el "English-Only Movement" en los Estados Unidos. Plantea Stavans con razón que los puertorriqueños hemos atravesado por un siglo "una experiencia ideológica dolorosa", que él resume significando los escritos de nuestro José Luis González, calificándolos de resistencias al colonialismo. Dice que ha persistido en nosotros los de acá –un nacionalismo cultural militante. Aún en el caso de los 4 millones de boricuas allá, Stavans aduce y coincido que: o se trata de asimilación al mundo anglosajón con su cultura del guión (Puerto Rican-Americans), o de la supervivencia de nuestra etnia como una sola cosa (Puertorriqueños). ¿Cómo lo siente usted?