endi José A. Delgado La discusión en torno al proyecto que le otorgaría un escaño formal en la Cámara de Representantes a Washington D.C. – que como Puerto Rico sólo tiene un delegado sin derecho al voto en el hemiciclo-, generó súbitamente iniciativas y nuevos debates en torno al futuro político de la Isla. La iniciativa más sorpresiva fue del senador republicano Mel Martínez, quien durante todo el pasado cuatrienio dejó descansar sus proyectos en torno al status y ahora quiso incluir, como una enmienda a la legislación en torno a la capital federal, la convocatoria a una consulta federal en torno al futuro político de Puerto Rico. Martínez, elegido por Florida, sometió su enmienda ayer, miércoles. Aunque finalmente ni se discutió ni se llevó a votación hoy en el Senado, colocó a la defensiva al Gobierno de Luis Fortuño, que ahora quiere centrarse en la crisis económica a que se enfrenta la Isla. El comisionado residente Pedro Pierluisi confirmó hoy que Martínez no consultó con su oficina. Pierluisi sostuvo que alertó al gobernador Fortuño sobre la enmienda el mismo miércoles, pero no pudo precisar si el también presidente del PNP conversó hoy jueves con el senador Martínez. "No quisiera que el caso de Puerto Rico afecte innecesariamente las aspiraciones del Distrito de Columbia. Este es el momento para atender el asunto de Washington D.C. Aprovecho esta coyuntura para hablar de Puerto Rico, pero no me parece correcto atar la situación de Puerto Rico con la de Washington D.C.", indicó Pierluisi. ¿Habrá pensado Martínez en descarrilar el proyecto de Washington D.C. utilizando el debate sobre Puerto Rico? "Eso tendrías que preguntárselo a Martínez", respondió Pierluisi, quien dijo desconocer si el ex gobernador Pedro Rosselló, quien andaba por el Capitolio el miércoles, influenció en el senador republicano. El miércoles, en una audiencia del Comité de lo Jurídico de la Cámara de Representantes, Pierluisi chocó con el republicano Darrell Issa (California), quien al oponerse al proyecto sobre Washington D.C. afirmó que los residentes de la capital federal, como los de Puerto Rico, tienen la opción de mudarse a un estado si quieren elegir miembros con derecho al voto en el Congreso federal. "Esto no es una forma de esclavitud. No es impuestos sin representación. Es, de hecho, una opción vivir en Puerto Rico en vez de Nueva York (o) la opción de vivir en el Distrito de Columbia en vez de en otro lugar", indicó el republicano Issa. Pierluisi le advirtió poco después a Issa que el Gobierno federal nunca ha consultado a Puerto Rico sobre alternativas de status y aseguró que más adelante – ha indicado que en abril o mayo-, promoverá el debate en torno a la convocatoria de un plebiscito. "Mi pueblo no ha sido escuchado por este Congreso en torno a sus deseos sobre el status", dijo. Hoy, el Senado federal aprobó el proyecto que permitiría a Washington D.C. tener un escaño formal en la Cámara baja. A ver que nuevas sorpresas provee la semana próxima en el pleno de la Cámara baja, cuando puede ser aprobado en ese cuerpo legislativo. De todos modos, es curioso como ya dos republicanos, ahora que no controlan la Casa Blanca y son parte de una minoría más debilitada en el Congreso, están más dispuestos a vincularse al tema, aunque sea por carambola.
jueves, 26 de febrero de 2009
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