Prensa Latina Néstor Rosa-Marbrell San Juan, 25 jul (PL) La mayoría de los puertorriqueños resienten hoy la situación colonial en que se encuentra la isla, al conmemorarse el 110 aniversario de la invasión estadounidense y los 56 años bajo condición de Estado Libre Asociado (ELA). El panorama actual responde a la creciente indignación por la permanente intromisión de las autoridades federales en los asuntos internos del país, que extendieron la persecución política, reservada antes a los independentistas, a figuras del ejecutivo regional. Después de asegurar que el “estatus se había resuelto” con la fundación del ELA en 1952, el liderazgo del gubernamental Partido Popular Democrático (PPD) reconoce su ineficacia, por lo que se espera incluya en su programa político un reclamo “soberanista”. La nueva visión en el PPD, que agrada a sectores del independentismo, nace por lo que su dirigencia y militantes consideran una persecución de las autoridades estadounidenses contra el gobernador Aníbal Acevedo Vilá. El mandatario boricua encara un proceso judicial federal por supuestamente recibir, de forma indebida, fondos para sus campañas eleccionarias. Desde que el 25 de julio de 1898 desembarcó sus tropas por el municipio de Guánica, Estados Unidos ha hecho lo indecible por cambiar la fisonomía a esta isla caribeña, al punto de imponer la enseñanza en inglés y cambiar el nombre a Porto Rico. Esta pretensión se estrelló contra la resistencia boricua, por lo que, a mediados del siglo pasado, Washington maniobró para retener el control local mediante concesiones como el establecimiento de un gobierno propio para su administración interna. Fue mediante este artificio que consiguió que se excluyera a Puerto Rico de la lista de países coloniales de la Organización de Naciones Unidas, situación que en la actualidad es repudiada hasta por sus propios aliados en 1952, el PPD. El gobernador Acevedo Vilá, también presidente de la organización política, compareció este año ante la ONU para reclamar el derecho de su estado a la autodeterminación. Dicha postura es parcialmente coincidente con los reclamos históricos de los independentistas, y en parte coinciden con los anexionistas nucleados en el Partido Nuevo Progresista (PNP), a quienes también disgusta la indefinición actual. Incluso, esta semana el ex gobernante boricua Pedro Rosselló, del PNP, llevó una protesta hasta la puerta de la Casa Blanca en Washington para reclamar la solución a la situación colonial de Puerto Rico. El ex diputado izquierdista Carlos Gallisá recordó que han sido los denominados autonomistas quienes perpetuaron el estado colonial de Puerto Rico por más de 100 años, primero en las postrimerías del imperio español, y después con el estadounidense. A su juicio, Washington siempre trató de borrar la fecha de la invasión, ya que eligió el 25 de julio para fundar el ELA y hace 30 años entrampó y asesinó a dos jóvenes independentistas en el Cerro Maravilla, en el sureño municipio de Villalba. “Todo el mundo parte de la premisa de que la relación actual es inaceptable, por eso nadie se atreve a defender el ELA como está”, opina Néstor Duprey, un analista político muy cercano al PPD. Gallisá, quien fuera secretario general del ya disuelto Partido Socialista Puertorriqueño (PSP), advierte que “una reforma al actual estatuto no es soberanía, sino perpetuar el colonialismo”. El otrora dirigente socialista hizo suya la frase del aspirante a delegado de Puerto Rico en Washington por el PPD, el ex empresario Alfredo Salazar, quien aseguró que “el ELA es un estorbo para el desarrollo de Puerto Rico”.
viernes, 25 de julio de 2008
Crece voluntad puertorriqueña
Tags independencia, Libre asociacion, puerto rico, republica asociada
Publicadas por R@S a la/s 4:16 p. m.
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